Se habla tanto de Web 2.0 y de su uso y disfrute para el mercadeo por internet, que uno no puede resistirse a comentarlo de alguna forma. Web 2.0 es un término que se utiliza mal con frecuencia. Algunas personas lo utilizan para referirse a un estilo particular de diseño gráfico, pero no es a lo que web 2.0 se refiere realmente. Web 2.0 consiste sobre todo en contenido generado por el usuario.
Esto quiere decir que los visitantes a su sitio generan la mayoría del contenido del sitio, en contraposición con el dueño del sitio o los escritores contratados para crear el contenido. Son ejemplos perfectos de web 2.0 Squidoo, Hubpages, los sitios web sobre preguntas y respuestas, entre otros. Las redes sociales son unos tipos de sitio web 2.0.
Aunque estos sitios ponen parte de su propio contenido, la gran mayoría de ellos son construidos por individuos que crean sus propias páginas dentro de esos sitios. Cuando un usuario firma para el sitio, se le permite posicionarse como experto en cualquier cosa, desde la A hasta la Z.
Los usuarios pueden entonces crear una página única, con toda clase de información sobre el tema que han elegido. Pueden crear grupos, generalmente escribir en foros asociados a esos sitios y comunicarse mediante estos sistemas con otras personas en la comunidad.
Hablando de foros, podríamos decir que son uno de los tipos de web 2.0 más antiguos que existen. Los foros son tan viejos como el propio Internet, constituyendo uno de los primeros conceptos de web 2.0. Otros predecesores muy viejos fueron los libros de firmas (guestbooks), sitios de links gratis para todos (FFA) y los sitios de anuncios clasificados.
En estos días podemos observar que los sitios web 2.0 son un poco más complejos que todo eso. Más que poner los mensajes en un foro, los usuarios típicamente pueden generar sus propios perfiles, crear sus propias páginas personalizadas y tener mucha mayor capacidad de decisión a la hora de crear el sitio y su contenido.
Existen, desde luego, muchos tipos diferentes de sitios web 2.0. MySpace y Facebook son dos redes sociales tremendamente conocidas. WordPress y Blogger son dos plataformas de blogging muy populares, permitiendo a la gente desarrollar un tipo de diario personal online. Al menos esta fue la intención con la que los blogs nacieron. Ahora se utilizan para cualquier tipo de función que cualquier sitio web pueda o quiera ejercer.
Twitter es algo parecido a un blog. La diferencia es que los usuarios escriben entradas muy pequeñas en cada post, dirigiendo en general al lector con un enlace a un lugar con mayor riqueza de contenido. Es lo que algunos llaman micro-blogging. Los sitios de marcadores sociales como StumbleUpon y Digg permiten a los usuarios publicar sus enlaces favoritos, permitiendo a su vez a otras personas que voten sobre esos enlaces.
Squidoo y HubPages son dos sitios que permiten a la gente crear páginas de información sobre materias concretas, un poco como si fueran sitios web de una sola página. En cierto modo es parecido a Wikipedia, con la salvedad de que en esos sitios nadie más que su dueño puede modificar los textos de las páginas que creó. La función principal de los sitios web 2.0 es permitir a los usuarios poner su propio contenido en el sitio.
Los sitios web 2.0 pueden utilizarse con éxito para el mercadeo por Internet si se usan de forma correcta. La clave aquí está en que nos introduzcamos en la comunidad y nos demos a conocer como una persona real, más que como alguien que sólo quiere vender algo aprovechando la marea de tráfico que se consigue mediante esos sistemas.