Estoy pasando el rato, un buen rato en el sentido literal de la palabra, escuchando atentamente una conversación a tres bandas con estas tres personas enormes, monumentales: Toni Robbins, Frank Kern y John Reese. De momento, no he tenido la oportunidad de hablar con ellos personalmente, pero todo se andará…
Están hablando de muchas cosas interesantísimas. Toni Robbins lleva la voz cantante. Es él quien está entrevistando a esos dos monstruos del marketing en Internet.
En un momento dado, Toni toma la palabra y pregunta retóricamente a sus entrevistados: La gente puede cambiar su estándar, si está verdaderamente motivada para conseguirlo. Pensad un momento, les dice a Frank y John,
¿Cuál es el santo grial que hace la diferencia entre tomar acción o no? Una palabra: CERTEZA
Cuando alguien tiene la certeza, bueno, podemos hablar de que cree, pero la creencia es algo muy general. Cuando estás absolutamente convencido, tienes la certeza de que vas a conseguir ese resultado, y que ese resultado va a cambiar tu vida, lo harás.
También puedes pensar, no va a funcionar. La persona media, que se columpia entre el “va a funcionar, quizás sí, quizás no”, esa forma de pensar mata a la gente.
Toni sigue comentando que hace tiempo se interesó en saber cuál es la diferencia entre las personas que “lo consiguen” y las que no. Entonces entrevistó a cientos, quizás miles de personas. Consiguió darse cuenta de que el santo grial de creer, de conseguir ese momentum, lo que hace que los ricos sean ricos y los pobres, pobres, es…
Seguidamente comenta acerca de que las personas, la mayoría de las personas, tienen un potencial, piensan que es posible conseguirlo. Esto, aplicado al marketing por internet y ganar dinero online, es fácil de trasladar. Muchísimas personas piensan que es posible conseguirlo. Algunas de estas personas deciden tomar una acción al respecto, que da lugar a un resultado. Este resultado refuerza su creencia.
Es decir, por ejemplo,
- primero pensamos que podemos ganar dinero online
- seguidamente, creamos un blog
- con el blog, llegamos a vender un producto o un servicio
- con esa venta hemos reforzado la idea original de que es posible ganar dinero en la red
La cuestión es que también hay mucha gente que se paraliza en el proceso, porque no creen de verdad que puede ocurrir ¿Cómo voy a vender yo algo en Internet? Imposible. Pero si crees de verdad que puedes conseguirlo, entonces ¿cuánta acción vas a tomar?
Si tomas poca acción, tienes pocos resultados, o ninguno (lo cual es lo más probable) y entonces se refuerza el pensamiento negativo y nos decimos a nosotros mismos ¿Ves? te dije que no iba a funcionar… y entonces lo dejan. Te metes en un círculo vicioso que te hace cada vez más débil. Es venenoso y de autocumplimiento. Tus malos resultados debido a que tomaste poca o ninguna acción alimentan tu propia profecía de que no iba a funcionar, porque no creías verdaderamente que así sería.
Ahora pensemos qué pasa si tienes la absoluta certeza, no algo flojo como “creo que…”, no no no, la absoluta certeza de que lo vas a conseguir. En nuestros 3 casos, dice Toni Robbins, nosotros sabíamos que teníamos que hacerlo. No teníamos otra opción en nuestra cabeza, teníamos que encontrar la forma de conseguirlo.
Esto tiene que funcionar, y voy a encontrar la forma. Si la forma que he decidido no funciona, yo haré para encontrar una forma que funcione, yo construiré esa forma para que funcione. Cuando pensamos así, entonces nos dotamos de muchísimo más potencial. Entonces tomas acción masiva. Y cuando tomas acción masiva, cuando crees de verdad en tu éxito, consigues grandes resultados. Y cuando consigues esos estupendos resultados, entonces te dices a tí mismo y a los que te rodean ¿Lo ves? Te dije que iba a funcionar.
Así es como escalamos en nuestros negocios y en nuestras ganancias, hasta conseguir un millón de dólares en un día vendiendo productos por Internet, cosa que consiguió por primera vez John Reese en la historia del marketing por Internet.
Si no estás convencido de que va a funcionar, todo en tí refleja esto. Se refleja en tus escritos, en tu cuerpo, en tu cara. Entonces, ¿quién en su sano juicio va a comprarte algo??
Entonces, la diferencia central en la gente, es cómo produce esa certeza. Tenemos el potencial, podemos tomar la acción masiva pero llegará un momento en que ya no podremos hacer nada más, pero vamos a visualizar los resultados en nuestra cabeza, muchos resultados. Y eso es lo que nos va a proporcionar la certeza de que lo vamos a conseguir. La certeza cierra el círculo que conecta los resultados con nuestras creencias de que vamos a conseguirlo.
Pensemos en esto, porque este pensamiento es realmente poderoso. Si tenemos la certeza, la convicción interna y verdadera de que va a ocurrir, será inevitable que ocurra.