Eres más inteligente y valioso de lo que crees. No pienses que digo esto a la ligera. No soy de los que creen que una persona puede hacer todo lo que le pase por la cabeza.
Millones de personas han pensado en algo que desearían hacer o tener y todo quedó en eso. Un deseo.
Cuando digo que eres más inteligente y valiosa de lo que piensas, es cierto, pero esto no quiere decir que vayas a ser capaz de hacer cualquier cosa que se te ocurra.
La clave está en sacar a la luz todo aquello que puedes hacer, todos tus conocimientos y toda tu valía y ofrecérselos a otros mediante un intercambio equitativo.
En estos tiempos de verdadera crisis económica, donde para muchos está siendo difícil salir adelante, debemos ser creativos y pensar a fondo cómo podemos aprovechar nuestra valía para ganarnos la vida o para mejorar nuestra situación económica.
Si tuviéramos que escribir un anuncio sobre esto, podría ser así: “Lo que tengo en mi cabeza está en venta y hay alguien que quiere comprarlo”. Lo único que debes hacer es identificar esos conocimientos y habilidades, idear la forma de promocionarlos y, finalmente, organizar el sistema para dar ese producto o servicio y recibir una compensación económica por ello. En Estados Unidos, actualmente se está promocionando mucho el concepto de “restaurar el sueño americano” a través de la innovación, lo cual exige creatividad.
En esta tesitura, unos pocos conocimientos básicos de marketing pueden ayudarte muchísimo. El primer consejo de marketing que puedo darte es reconocer la oportunidad.
Reconocer la Oportunidad
Cuando queremos aprovechar lo que somos, para ser todavía mejores, debemos aprender a reconocer la posibilidad de servir a todas las personas de alguna forma. Aquí no estoy centrándome sólo en el dinero, ni mucho menos. Primero dar, luego recibir.
Antes de ayudar a alguien a encontrar una solución, piensa antes si tú puedes ser la solución.
¿Quieres encontrar un mercado a quien servir? Pues mira y escucha muy atentamente lo que ocurre a tu alrededor. Escucha a la gente que te habla. Escucha las conversaciones que ocurren a tu alrededor. Esto es lo que encontrarás sobre nosotros, los seres humanos…
- Siempre estamos quejándonos de algo
- Pedimos perdón por cosas en las que no somos suficientemente buenos
- Queremos que “las cosas” cambien Siempre estamos dispuestos a explicar lo negativo de un
producto o servicio - Comentamos cualquier cosa que afecte nuestras vidas, aunque sea tangencialmente
¿Lo ves? La gente está constantemente diciéndote exactamente qué quieren o cuáles son sus insatisfacciones. Tú estás ahí para resolver esos problemas y poder ganarte la vida con ello. Literalmente, no hace falta que salgas a buscar el negocio. La mayor parte del negocio está enfrente de ti.
Es asombroso cómo la mayoría de personas jamás ofrecerán sus servicios, cuando podrían resolver muchos de sus problemas económicos de esta forma.
Para que te hagas una idea de la cantidad de situaciones en las que puedes servir de ayuda, basta con leer en los foros qué preguntan, qué necesitan. Fuera de Internet, hojea atentamente cualquier periódico. Los periódicos están llenos de problemas sin resolver.
No te van a faltar personas, situaciones, circunstancias o problemas para los que tú puedes ofrecer una solución. El punto principal aquí es: tú tienes un servicio que otras personas no tienen, o no quieren asumir el esfuerzo que supone hacerlo. Tu decisión se reduce a cómo proporcionarlo.
En este sentido tienes dos grandes opciones, a través de la red –online-, o de la forma clásica –offline-. Según el tipo de producto o servicio, puedes proporcionarlo electrónicamente, en forma de libro electrónico, o de videos, crear un sitio web, o enviar la información por correo electrónico. La versión offline de todo ello puede ser un libro físico, un CD, un paquete, o un informe especial.
Sea cual sea la forma de facilitar tu producto o servicio, los conocimientos en marketing por Internet pueden ayudarte mucho en la presentación, promoción y venta.
Por último, recuerda que no todo es tan sencillo y tú también puedes tener problemas poniendo en práctica estos consejos. Me encantaría decirte que todo aquello que te propongas va a funcionar. La verdad es que no va a ocurrir así. Por ello, te aconsejo que falles rápido. Si algo no funciona, prueba otra cosa y sigue adelante.