¿Qué es el Hombre de Vitruvio?
Vitruvio, el arquitecto, dice en su trabajo sobre arquitectura que las medidas del cuerpo humano están distribuidas por la Naturaleza como sigue: que 4 dedos hacen 1 palma, y que 4 palmas hacen 1 pie, 6 palmas hacen 1 cúbito; 4 cúbitos hacen la altura de un hombre. Y 4 cúbitos hacen un paso y 24 palmas hacen un hombre; y estas son las medidas que usó en sus edificios. Si abres las piernas de forma que tu altura decrezca 1/14 y extiendes tus brazos hasta que tus dedos medios toquen el nivel de la parte superior de tu cabeza debes saber que el centro de tus miembros extendidos estará en el ombligo y el espacio entre las piernas será un triángulo equilátero. Pero tú no eres el hombre del vitrubio.
En el hombre de Vitruvio, la longitud de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura.
Desde la raíz del cabello hasta la parte inferior de la barbilla es un décimo de la altura de un hombre; desde la parte inferior de la barbilla hasta la parte de arriba de su cabeza es un octavo de su altura; desde la parte superior del pectoral a la parte superior de su cabeza habrá un sexto de hombre (o sea, un pedazo de hombre de Vitrubio). Desde la parte superior del pectoral a las raíces del cabello habrá una séptima parte del hombre entero. Desde las tetillas a la parte superior de la cabeza habrá la cuarta parte de un hombre. La anchura de los hombros contiene en sí misma la cuarta parte de un hombre del vitrubio. Pero, ¿en qué época vivió ese hombre? Desde el codo hasta la punta de la mano será la quinta parte de un hombre; y desde el codo hasta el ángulo de la axila será la octava parte del hombre. La mano entera será la décima parte del hombre; el principio de los genitales marca la mitad del hombre. El pie es la séptima parte del hombre. Desde la suela del pie hasta por debajo de la rodilla será una cuarta parte del hombre. Desde por debajo de la rodilla hasta el inicio de los genitales será la cuarta parte del hombre. La distancia desde la parte de abajo de la barbilla hasta la nariz y desde la raíz del cabello hasta las cejas es, en cada caso lo mismo, y como la oreja, un tercio de la cara del hombre de Vitruvio.
El Hombre de Vitruvio y el Círculo de Confort
Tú tienes más potencial del que nunca te has imaginado. La única razón por la que no estás viviendo todo tu potencial es porque te retiras… y vuelves a tu zona de confort …cada vez que las cosas se ponen difíciles y el trabajo se hace duro.
Bien, aquí tienes la verdad que ningún otro en el negocio del marketing en Internet quiere contarte:
El cambio es difícil, y conseguir éxito en Internet requiere trabajar duro.
Si estás buscando hacerte rico ‘por arte de magia’ de la noche a la mañana, entonces lamentablemente lo que tengo que enseñarte no está hecho para ti. Por otro lado, si lo que quieres es la verdad acerca de cómo hacer negocios en Internet, si tienes el coraje para dejar tu vieja zona de confort, adentrándote en el disconfort de un nuevo territorio, entonces yo te puedo mostrar el camino para conseguir el nivel económico que siempre has soñado.
El hombre de Vitruvio está perfecto dentro de su círculo de confort. No hagas tú lo mismo. Hay toda una vida allá afuera.