Es posible que no haya nada nuevo o creativo en el uso de postales para el marketing de nuestros productos o servicios. Pero quizás podamos sobresalir de entre el resto, siendo únicos. De hecho, la mayoría de empresarios no utilizan las tarjetas postales y, aquellos que las utilizan lo hacen de manera muy esporádica y sin ninguna estrategia en acción.
Sin embargo, las tarjetas postales son tan efectivas que deberían utilizarse con frecuencia mucho mayor como herramienta de marketing. Simplemente porque las tarjetas postales son seis veces más leídas que una carta normal, ya deberían tenerse en cuenta como arma de elevado impacto. Una herramienta que tenga las características de la frecuencia y del impacto es una ganadora segura en el mercado.
Lo mejor de todo es que las tarjetas postales llaman la atención de forma particular, por el uso del color o de una fotografía que son fáciles de recordar, y por la naturaleza intimista de las tarjetas postales, que las hace mucho más cercanas y humanas.
De todas formas, el verdadero poder de las tarjetas postales reside en la repetibilidad. Un lado de la tarjeta actúa como su valla publicitaria. En él puede presentar su titular, aquello que sea el principal beneficio de su producto. El reverso de la tarjeta postal puede contener un mensaje más dirigido al receptor de la postal. Puede incluso escribirla a mano e incluir su dirección postal para personalizar el envío postal. Así, cada vez que envíe una tarjeta postal sus clientes verán cuál es el valor de su producto o servicio.
El siguiente paso es establecer la campaña. Envíe una postal cada dos semanas durante dos meses. Otra opción es enviar una postal al mes durante seis meses. Las tarjetas postales funcionan muy bien cuando se combinan con otras herramientas de marketing como el correo electrónico, llamadas telefónicas o visitas personales. Establezca una frecuencia que tenga el mejor impacto y le vaya mejor a su producto y a su forma de hacer. Establecerá una presencia única, directamente frente a sus clientes y por muy poco dinero.
La estrategia más efectiva será establecer claramente el beneficio y la oferta única de su producto o servicio y repetir el impacto mediante el uso de las tarjetas postales.