La Regla de Oro del Marketing Online: No Harás Spam
Muchas de las personas que no se dedican a esto, piensan que los que sí se dedican, sólo hacen spam. Es fácil entender por qué. Todos recibimos montañas de email que se considera spam cada día, independientemente de si hemos dado nuestra dirección o no.
Pero a no ser que quiera ser perseguido y condenado por enviar mensajes de spam, querrá ser cuidadoso y tomar precauciones acerca de a quién envía mensajes de correo electrónico y por qué. El spam se define como mensajes de correo electrónico que se envían masivamente y sin haber sido solicitados.
Los verdaderos profesionales del marketing por Internet no se ensucian las manos con el spam porque daña su credibilidad, arriesga sus cuentas y no convierten tan bien como los mensajes dirigidos y bienvenidos. Puede tener su ISP prohibida por enviar spam y perder su cuenta de autorespondedor, entre otros problemas.
Es muchísimo mejor usar un formulario para optar, donde la gente entra su nombre y dirección de email, de forma voluntaria. De hecho, lo mejor es utilizar la opción de la confirmación (double opt-in) que muchos autorespondedores proporcionan.
La simple entrada de los datos es cuando la persona entra la información sólo una vez. Esto no impide que podamos entrar los datos de otras personas por motivos poco declarables o no éticos.
Para evitar esto y protegerse usted mismo, necesita el sistema de confirmación. Funciona de la siguiente manera:
El usuario aterriza en su página y ve el pequeño formulario, preguntando por su nombre y dirección de correo electrónico. Esa misma persona entra sus datos (generalmente a cambio de una descarga gratis o de la promesa de más información que le irá llegando más adelante).
Entonces, la herramienta de autoresponder envía de forma automática un email de verificación. El usuario final recibe el email avisando de que ha optado por estar en esa lista, a la vez que solicitando que verifique su suscripción clicando en un enlace que aparece en el mismo email.
Esto quiere decir que si alguien llega a su sitio web y opta con los datos de una tercera persona, esa persona recibirá una notificación y tendrá la opción de declinar si no era la persona que realmente introdujo esa información.
Asegúrese de que se atañe a los estándares del marketing con permiso. Esas personas han creído en usted lo suficiente como para pasarle información privada importante. Por ello, no venda ni abuse de esa información de contacto de ninguna forma. Si respeta a la gente de su lista, la lista crecerá y tendrá una serie de prospectos que le ayudarán a ganar más dinero a corto y a largo plazo.