Esta semana ha sido intensa e interesante para este blog. ¡Qué vida esta! Fundamentalmente por dos cosas de las que me he liberado: Un hacker y un copiador. Son cosas del día a día del bloguero.
1. El Hacker
Si me siguieron estos últimos días, es posible que vieran que el blog no aparecía correctamente en el navegador de Internet. Era debido a la acción de un hacker. Tenía todos los blogs del servidor hackeados y me costó lo mío curarme de esto. Utilicé varios instrumentos: el primero, la ayuda de los propietarios de la empresa de hosting, que identificaron por mí todos los archivos donde había código malicioso. Eso me sirvió de gran ayuda. Borré varios blogs, porque no merecía la pena salvarlos, teniendo en cuenta la cantidad de archivos contaminados que tenían. Gran ayuda fue esa. No hay mal que por bien no venga, así que ahora tengo los dominios limpios y voy a trabajarlos de otra forma, más modernos los voy a hacer y voy a monetizarlos mejor.
Una de las causas de este hackeo ha sido precisamente no tener los blogs actualizados. Es que el tiempo pasa inexorable y hay tanto que hacer…
Tuve dificultades con algunos archivos que no se borraban de ninguna forma. Esos eran precisamente los responsables de los códigos maliciosos. No podían borrarse accediendo a través del panel de control del hosting, ni a través de otros programas de conexión FTP. Finalmente, usando WinSCP pude borrarlos sin problemas.
Aparte de varias noches de insomnio, este código malicioso insertado en cientos de páginas ha dejado una estela de destrucción que no le deseo a nadie.
2. El Copiador
Si ustedes son como yo, de vez en cuando les surge la curiosidad de saber si alguien está utilizando sus escritos. Yo lo hago de vez en cuando. Existen personas honradas y bienintencionadas que me piden permiso para publicar uno de mis artículos en su blog y yo se lo doy encantado, siempre que coloquen un backlink hacia mi sitio, como corresponde al buen hacer y entender.
Pero un día, buscando el título exacto de uno de mis artículos, apareció uno más de los que yo esperaba (es decir, uno). Ese enlace en Google me llevó a un blog de Blogger que, para mi asombro, tenía publicadas LITERALMENTE más de 80 de mis entradas. Después de volver a la serenidad, empecé a hacer mis indagaciones por Internet para ver si daba con el nombre del dueño del blog. Muy difícil, tanto que todavía no lo sé. Pero el Gran Buscador es tremendo. Y yo estaba empeñado en encontrar algo. Finalmente encontré algo que me hizo sospechar de una persona. Encontré su e-mail y le escribí esto (he eliminado posibles conexiones para preservar la confidencialidad):
El 14/03/2011 1:28, info@goodworkfromhome.com escribió:
> Hola ….,
>
> Soy José, de Goodworkfromhome.com
>
> Podrá parecerte un poco raro el motivo por el que te escribo, pero quizás
> puedas ayudarme con esto que te voy a comentar.
>
> Resulta que alguien, en concreto quien esté detrás de
>
> está robándome todas las entradas de mi blog, una tras otra de forma
> sistemática (imagino que a través del feed) y lo cierto es que la situación
> no me gusta mucho.
>
> Investigando en Internet sobre ese blog, he encontrado un enlace en el que
> aparece también uno de tus sitios (….) y eso me ha
> llevado a ti.
>
> En base a lo que he visto sobre ti en la red, me parece inverosímil que tú
> seas el responsable de ese blog. Igual alguien está haciendo pruebas para
> ver si lo del contenido duplicado es verdad. Si así fuera, ya te puedes
> imaginar lo que te pediría.
>
> Por otro lado, en base a tu experiencia, ¿cómo crees que podría evitar que
> esta persona siga publicando toda mi información? Seguiré investigando a
> ver si encuentro algo que me ayude a evitar este tipo de malas acciones.
>
> Un cordial saludo,
>
> José
La persona es conocida en el mundo del marketing por internet español; incluso da conferencias. Por lo que aparece en Internet sobre esa persona, puede tener los conocimientos necesarios para hacer eso. El último párrafo de mi mensaje era una pequeña trampa. Pensé que si me contestaba vaguedades a mi solicitud de ayuda, me haría pensar más todavía que podría ser el/la causante de mis males. ¿Quieren saber lo que contestó?
Esta fue su respuesta:
——————————-
Hola José, buenas tardes,
No entiendo, me dices que uno de mis blogs, …, ha copiado
tu contenido. Si es así coméntame que es lo que se ha copiado para que
pueda investigar que ha podido suceder. Como comprenderás yo soy el
primero en denunciar este tipo de acciones por lo que coméntame cuanto
antes.
Respecto a ese blog no se quien está detrás.
Para evitar esto tienes distintas acciones de programación para que no
puedan copiarlo. Pero yo en tu lugar me pondría en contacto con ese
blog, sino encuentras contacto en algún comentario, y les avisaría con
diligencia que eso no se puede hacer.
Saludos,
——————————-
Y la mía:
——————————-
Hola …,
Gracias por contestar. No, ese blog no. Yo no he encontrado mi
contenido en ese blog tuyo. Lo que quería decirte era que investigando en
Google datos sobre el blog que está copiando, apareció tu blog y ese que
copia, juntos en uno de los listados. Nada más.
Por otro lado, ayer denuncié el caso oficialmente a Google Blogger.
Mientras, instalaré algún método para evitar la copia y seguramente
inhabilitaré el RSS feed.
Siento las molestias que haya podido causarte.
José
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Puede ser que ese señor no fuera el responsable del blog en cuestión. Pero a partir de ese día, en el blog dejaron de aparecer más artículos míos ni de nadie. Se paró en el último artículo que escribí justo antes de darme cuenta del robo. ¿Casualidad? NO creo. Pero no puedo probarlo.
De todas formas, tal como avisé a ese señor, puse el asunto en conocimiento del equipo de Google Blogger. La semana pasada recibí un mensaje de ellos confirmándome que habían eliminado ese blog y que el nombre del blog no podría volver a utilizarse. Aplicaron el DMCA (Digital Millenium Copyright Act) al pie de la letra y estoy encantado. ¡Gracias Google, de corazón!
Espero que esta entrada sirva a algunos de mis lectores si son como yo, que le tienen mucho cariño a las MILES de horas invertidas estudiando para ofrecer algo interesante y escribiéndolo en este blog y en otros.