El marketing con artículos se ha puesto últimamente en entredicho. Los cambios recientes en el algoritmo de Google son los responsables de ello. Se trata de mejorar la calidad de lo que el buscador presenta cuando se entra cualquier frase para encontrar información útil. Como conescuencia de todos estos cambios, la mayoría de directorios de artículos que admitían toda clase de escritos rehechos, refritos e incluso difíciles de leer de una forma normal han perdido sus posiciones en las páginas de búsqueda. Algunos de ellos, incluso, han desaparecido.
En este panorama, ¿qué debemos esperar a partir de ahora del uso de artículos escritos para el marketing? Para que el marketing con artículos funcione para conseguir backlinks y para el SEO, es preciso distinguir entre los artículos de calidad y el spam.
El marketing con artículos no es una técnica nueva, aparecida en estos últimos tiempos del Internet. Al contrario, está presente prácticamente desde el comienzo del marketing escrito, funcionando con gran éxito, con resultados excepcionales para aquellos que usan este método de forma correcta. Los empresarios y las empresas de marketing se dieron cuenta pronto de que los artículos bien escritos publicados en revistas y referidos al tema del producto o servicio que presentaban, funcionaban mucho mejor que los anuncios clásicos pagados.
Hoy en día, sin embargo, el Internet se ha llenado de basura, literalmente hablando, a la que llaman artículos, para ejecutar lo que se conoce como marketing con artículos. Ocurre siempre lo mismo: lo que aparece como una técnica muy buena que puede producir resultados estupendos, acaba siendo apoderada por los spammers y, en consecuencia, su efectividad se va diluyendo hasta desaparecer.
Buenas Noticias
No todo son malas noticias, sin embargo. Sus artículos no tienen que ser sacrificados en calidad, en aras de la cantidad. No es necesario inundar el Internet con artículos para conseguir buenos resultados. Si se concentra en la calidad, sus artículos van a poder sobresalir muy fácilmente por encima de toda la porquería sin sentido que se publica.
El marketing con artículos, bien ejecutado y, repetimos, pensando en la calidad como principal argumento tiene grandes ventajas, como por ejemplo:
- aumenta la popularidad de links
- nos posiciona como autoridad en la materia
- mejora nuestra visibilidad en los medios sociales
- expande nuestro alcance, cuando lo realizamos en el marco de invitaciones a escribir en otros blogs
- aumenta la posibilidad de una buena cobertura de prensa
- ayuda mucho a convertir los prospectos en clientes
La calidad supera siempre a la cantidad, cuando hablamos de marketing con artículos. Hoy en día, mucha gente basa su estrategia en el uso de software capaz de rastrear el internet en busca de artículos sobre un tema, recogiendo frases de aquí y de allí y, con ello, amalgamar un escrito que está muy lejos de ser inteligible. Otros tipos de programas, lo que hacen es sustituir las palabras por sinónimos con lo cual muchas veces se consigue un producto cuya lectura, como mínimo, hace sonreir. Así se consiguen miles de artículos sobre los temas más diversos. Y todo porque alguien dijo una vez que eso del contenido único era importante… El famoso castigo por contenido duplicado, que Google desmintió ya hace años, en 2008.
Si no estás dispuesto a escribir artículos de calidad y lo único que quieres es conseguir backlinks, tenemos malas noticias para ti: simplemente ya no va a funcionar más.
¿Cómo Funciona la Promoción con Artículos?
Para dejar las cosas claras y que todo el mundo se entere de una vez por todas para qué sirve realmente el marketing con artículos, escribimos esta sección. Alguien lee un artículo que hemos escrito y quiere reproducirlo en su blog o sitio web. Si nuestro artículo es una porquería, ¿quién va a querer reproducirlo en su sitio web? Nadie, por supuesto.
Para conseguir enlaces de calidad a partir de sitios respetados, debemos producir artículos de calidad que la gente quiera reproducir. Ya sabemos que conseguir backlinks de sitios que no tienen ninguna autoridad, no sirve realmente de mucho, si es que sirve de algo.